Estándares de ICF

Las certificaciones profesionales de la ICF se otorgan a los coaches profesionales que han cumplido con estrictos requisitos de formación y experiencia y han demostrado un profundo conocimiento de las competencias de coaching que marcan la pauta en la profesión.

ICF otorga tres tipos de credenciales profesionales para poder ejercer como coach: la certificación ACC, PCC y MCC. Esas certificaciones gozan de un prestigio, reconocimiento y alcance internacional y son válidas durante un periodo de 3 años, fecha a partir de la cual han de ser renovadas para así garantizar la capacitación permanente y formación continua del coach y su compromiso tanto con sus clientes, la profesión del coaching y la ética profesional. Cada nivel de certificación corresponde a unas horas mínimas de formación específica en coaching, de experiencia con clientes y la superación de unos exámenes rigurosos para demostrar el dominio de las competencias clave necesarias para poder ejercer con garantía y acorde a unos estándares mínimos de referencia en un sector donde no existe regulación oficial por parte de la administración pública.

Este tipo de mentoring proporciona un acompañamiento profesional para alcanzar y demostrar el dominio de los niveles de competencia en coaching exigidos para cada una de las certificaciones profesionales de la ICF.

Existen muchos cursos de formación en coaching en el mercado pero muy pocos cumplen con la calidad exigida para formar plena, rigurosa y adecuadamente a los alumnos para que puedan enfrentarse a los desafíos de la profesión de coaching. Para garantizar unos estándares mínimos de calidad a nivel de formación en coaching, ICF concede a las escuelas, centros de formación o entidades privadas con programas de formación en coaching que lo soliciten y cumplan con unos exigentes requisitos de calidad en cuanto al contenido formativo, la estructura del programa, su profesorado o formadores, su profesionalidad y ética por ejemplo, tres niveles de acreditación. 

La acreditación de nivel 1 (antes ACSTH) se otorga a las organizaciones que ofrecen programas de formación específica en coaching de al menos 60 horas de de enseñanza (con un contacto directo entre el alumnado y el profesorado, a través de un aprendizaje guiado), y está pensada como una vía para la obtención de una credencial ACC.

La acreditación de nivel 2 (antes ACTP) se otorga a las organizaciones que ofrecen programas de formación específica en coaching de al menos 125 horas de enseñanza (con un contacto directo entre el alumnado y el profesorado, a través de un aprendizaje guiado), y también está pensada como una vía para obtener a posteriori una credencial PCC.

La acreditación de nivel 3 se otorga a las organizaciones que ofrecen programas de formación de al menos 75 horas de enseñanza (con un contacto directo entre el alumnado y el profesorado, a través de un aprendizaje guiado), y está pensada como una vía para obtener una credencial MCC. Este tipo de programas requiere que los particpantes estén en posesión de una credencial PCC.

Los programas de formación de nivel 1, 2 y 3 tienen una validez internacional y son revisados de forma continua por ICF para asegurarse de su calidad y han de ser renovados periodicamente, al igual que las certificaciones individuales de los coaches de la ICF.

La International Coaching Federation establece para los coaches afiliados a ICF y/o en posesión de una certificación ACC, PCC o MCC unos estándares éticos de conducta y comportamiento de obligado cumplimiento con los clientes, patrocinadores de procesos de coaching, sociedad en general, colegas de profesión asi como con la práctica de la profesión de coaching y el desempeño de su propia actividad profesional. Estas normas éticas vinculantes se fundamentan en los valores (Profesionalidad, Colaboración, Humanidad y Equidad) y principios éticos de ICF.

Cualquier incumplimiento por parte del coach profesional puede conllevar sanciones, tales como la pérdida de las credenciales profesionales y/o de la membresía y pertenencia a ICF.